Les deux plaintes déposées à Paris par Claude Atcher, ex-directeur général de la Coupe du monde de rugby 2023, pour dénoncer les conditions dans lesquelles il a été révoqué en octobre 2022, ont été classées, a appris vendredi l’AFP auprès du parquet de París. El señor Atcher había presentado dos denuncias distintas contra

El primero se cerró el 13 de noviembre por delito desconocido y el segundo el 30 de noviembre por delito insuficientemente caracterizado. Según Le Canard Chainé, que anunció las denuncias, éstas apuntaban a la “intensa campaña de comunicación” atribuida por Atcher a la ministra de Deportes Amélie Oudéa-Castera, pero también a las condiciones en las que se recogieron los testimonios sobre su sujeto. Cuando se les preguntó, sus abogados, Mes Emmanuel Moyne y Geoffroy Goubin, no quisieron hacer comentarios.

El caso comenzó en junio de 2022 tras un artículo del diario deportivo L’Equipe que revelaba testimonios anónimos que denunciaban un “clima laboral extremadamente degradado (…)” en el seno del Grupo de Interés Público (GIP) Francia 2023, con un “profundo malestar social” entre personal. Esto incluiría agotamiento, dimisiones y ataques de ansiedad bajo la influencia de la “gestión por el terror” ejercida por Claude Atcher y su jefe de gabinete. El Ministerio de Deportes decidió inmediatamente remitir los “elementos preocupantes” a la inspección del trabajo.

El 29 de agosto de 2022, este ministerio anunció el despido “cautelar” de Claude Atcher por el tiempo necesario para la conclusión de la investigación de la Inspección del Trabajo. Estas revelaciones dieron lugar a dos investigaciones preliminares en París, una por tráfico de influencias y corrupción en relación con «los contratos celebrados», «las multas» y «los vehículos puestos a disposición» del Sr. Atcher, y otra por «acoso moral». El 11 de octubre de 2022, menos de un año antes del inicio del Mundial, Claude Atcher, oficialmente destituido de su cargo, denunció la “implacabilidad judicial y mediática”.