Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania condenaron el jueves 28 de diciembre la aceleración de la producción de uranio altamente enriquecido por parte de la República Islámica de Irán, revelada en un informe publicado el martes por la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA).
«Condenamos esta medida que agrava aún más la continua escalada del programa nuclear iraní», declararon en un comunicado conjunto, estimando que «la producción iraní de uranio altamente enriquecido no tiene ninguna justificación civil creíble».