Este miércoles por la noche se jugaron tres partidos de la 18ª jornada de la Premier League. El Chelsea, con sus numerosos titulares franceses (Nkunku, Disasi, Gusto, Badiashile) venció al Crystal Palace (2-1) gracias a los goles de Mudryk y Madueke. Al mismo tiempo, el Wolverhampton aplastó al Brentford (4-1) y el Manchester City, en dificultades durante casi 50 minutos, revivió ante el Everton (3-1).

Todo empezó bien para los de Pochettino. Tras una gran acción de Malo Gusto, Mudryk marcó el primer gol del partido (13º). Maltratados, los blues concedieron un gol justo antes del descanso por parte de Olise. En la segunda mitad, Jackson pensó que había dado ventaja a su equipo (76º), pero su gol lógicamente fue rechazado por posición de fuera de juego. Al final del partido, el Chelsea ganó un penalti que convirtió Madueke. Gracias a este éxito, los compañeros de Christopher Nkunku ascienden al décimo puesto en la clasificación.

Aún privados de Erling Haaland, los hombres de Pep Guardiola se mostraron sin ideas durante el primer acto. Peor aún, concedieron el primer gol del partido a la media hora de juego por parte de Harrison. Pero en la segunda mitad, los Citizens regresaron con muchas mejores intenciones. Foden fue el primero en marcar (53º), antes de que Álvarez, de penalti, permitiera a su equipo tomar ventaja (64º). El muy inquieto Bernardo Silva marcó el último gol al final del partido (86º), sellando el destino del partido. El City vuelve al cuarto lugar, cinco puntos detrás del líder Liverpool.