Demasiado tarde para cambiar la situación. El bono ecológico por la compra de un vehículo eléctrico reservado a los hogares más ricos (entre los deciles 6 y 10) podría disminuir el 1 de enero, hasta los 4.000 euros, frente a los 5.000 euros actuales. Contactado, Bercy confirmó que está trabajando en este proyecto.

Si esta idea se hace realidad, es difícil imaginar que impulse las ventas de coches eléctricos en los próximos días. En primer lugar, esta planificación del sistema no afecta a todos los segmentos de la población: los hogares más modestos deberían seguir beneficiándose de un descuento de 7.000 euros. Entonces, los potenciales clientes afectados por este ajuste a la baja deberían ser conscientes de ello. Casi imposible porque aún no se ha publicado el decreto que establece esta nueva norma. “El plazo es demasiado corto para que los hogares cambien sus planes”, estima Flavien Neuvy, economista de BNP Paribas Personal Finance, y continúa: “Las concesiones no tienen tiempo para hacer publicidad al respecto. » Para poner en marcha operaciones especiales destinadas a movilizar a sus clientes o prospectos, necesitan un mes y medio.

En términos más generales, cuando se trata de automóviles, el gobierno desconfía de los tipos inteligentes que quisieran aprovechar las medidas que se reducirán en las próximas semanas. Así, cuando publicó el 15 de diciembre la lista de 56 coches limpios con derecho a seguir beneficiándose del bono ecológico, su aplicación fue inmediata. Como resultado, el Spring de Dacia, el Model 3 de Tesla o el MG4 del chino SAIC, que no están entre estos buenos estudiantes, se comercializan sin ayuda. Hoy en día, el Dacia Spring se vende por una media de 20.800 euros, frente a los 15.800 euros cuando se beneficiaba del bono ecológico.

Esta reforma del bono ecológico con la integración de la puntuación medioambiental debería tener un fuerte impacto en el mercado automovilístico francés en 2024. Porque el Spring, el Model 3 y el MG 4 se encuentran entre los modelos eléctricos más vendidos en Francia. Los modelos Peugeot (e-208, e-308 en particular), Citroën (futuro ë-C3) o Renault (Megane E-tech, futuro R5), fabricados en Europa, podrían tener buenos resultados: ese era el objetivo del Gobierno: dejar de subsidiar los vehículos producidos en Asia. Hay mucho en juego, porque los vehículos eléctricos representaron el 20% de las matriculaciones el pasado mes de noviembre en Francia.