Fue en el distrito de Larkana, en el sureste de Pakistán, donde el equipo de arqueólogos dirigido por Syed Shakir Shah, director del departamento de arqueología del sitio de Mohenjo-Daro, hizo un descubrimiento inesperado. A principios de noviembre se derrumbó un muro. Luego, los escombros revelaron un agregado de miles de monedas de cobre previamente contenidas en una olla.
Mohenjo-Daro es una de las primeras ciudades construidas en el mundo. Construida hace 5.000 años, es la colonia más grande de la antigua civilización Harappa que se remonta a la Edad del Bronce. Pero su sostenibilidad está amenazada. Los expertos han dado la voz de alarma: si no se toman medidas radicales, el lugar, construido principalmente con ladrillos de terracota sobre aguas subterráneas ricas en sal, se desmoronará y eventualmente colapsará.
La estructura más espectacular del sitio es el santuario con cúpula que se asemeja a una estupa budista, un monumento relicario y un recipiente para ofrendas tradicional. Fue en esta estructura donde el equipo de Syed Shakir Shah descubrió, por una afortunada combinación de circunstancias, que este tesoro de dinero de cobre se volvió verde debido a la corrosión y pesaba aproximadamente 5,5 kilogramos.
Sheikh Javed Ali Sindhi formó parte del equipo de investigación. Cuestionado por LiveScience, supone que este agregado estaría compuesto por entre 1.000 y 1.500 partes individuales. Un primer análisis visual del motivo grabado en los escudos parece mostrar un carácter de pie. Según los investigadores, se trata de una representación de un rey Kouchan (siglo I d.C.) cuyo imperio estuvo en el centro de las relaciones entre Oriente y Occidente durante varios siglos.
El reverso de algunas monedas representa a veces al dios hindú Shiva y otros símbolos: el jeque Javed Ali Sindhi recuerda a LiveScience que el budismo tiene su origen en las creencias hindúes. Los Kushan participaron activamente en la expansión del budismo en el valle del Indo, motivo por el cual se construyó la estupa sobre las ruinas de Mohenjo-Daro.
Este descubrimiento en Pakistán es particularmente importante porque es el primero de su tipo desde 1931. El arqueólogo británico Ernest J. H. Mackay hizo un hallazgo similar allí al desenterrar un tesoro de más de 1.000 monedas de cobre. Los elementos figurativos grabados en estos escudos son muy similares a los que se pueden ver en el botín descubierto en 2023. Podemos ver una silueta de pie a un lado, y al otro la figura de Shiva.
Pero estas piezas no han terminado de revelar todos sus secretos. Tras la caída del muro, algunas se desprendieron del botín: fueron llevadas para ser limpiadas cuidadosamente y examinadas en un laboratorio especializado.