el ROMA – «hace Ochenta y dos años, Italia ha experimentado la vergüenza de las leyes sobre la raza, pero su contribución a nuestro País es un pilar de nuestra sociedad». Son las palabras pronunciadas por el presidente Mattarella visita hoy por primera vez a la sinagoga de Roma. Una reunión privada con la Comunidad judía, la cual es particularmente importante en un momento en el que Italia se caracteriza por episodios repetidos de antisemitismo.

«en el artículo 3 de la Constitución ha consagrado la igualdad y el respeto de la diversidad y la democracia existe porque es a partir de una voz a la diversidad», recordó el jefe de Estado, llegó al barrio judío, al mediodía y se congratuló por el gran rabino Riccardo Di Segni y el presidente Ruth Dureghello.