el WASHINGTON – La mano de Donald Trump no cierra, no hay nada oficial de presentación de Giorgia Meloni. El resto no era el esperado por el ceremonial: el presidente estadounidense llegó a las 7 de la mañana en el Washington Hilton a hablar en frente de 1500 asistentes al Desayuno de Oración de la Conferencia se va sin decir adiós a nadie en particular. Y, una vez más, ni siquiera el presidente de la cámara de representantes Nancy Pelosi. Y la Casa Blanca, el líder de los Fratelli d’italia ha visto, pero desde lejos, desde fuera, y se utiliza como fondo para un par de selfie y para la televisión de entrevistas: con el fin de entrar en él, en efecto, ser capaz de un día para hacerlo por el primer ministro de un gobierno de centro-derecha. Salvini lo permite.