Un EQUIPO de investigadores de la enea casaccia centro de investigación ha desarrollado un método de la biotecnología para producir la picrocrocina, la molécula responsable del sabor del azafrán y safranal, el compuesto que en vez contribuye a su aroma, útil en el sector de la industria agroalimentaria para reproducir las características sensoriales. Los resultados de los estudios llevados a cabo en colaboración con el español de la universidad de Castilla-La Mancha fueron publicados en la revista internacional de New Phytologist.