Una medida extremadamente rara. Francia decidió cerrar su embajada en Níger, donde «ya no puede funcionar normalmente ni cumplir sus misiones», supo el jueves la AFP de fuentes diplomáticas. «Tomando nota de esta situación, hemos decidido cerrar pronto nuestra embajada», prosiguen estas fuentes, añadiendo que la representación francesa ha procedido al «despido e indemnización» de sus agentes locales.
Esta medida se produce después de que Niamey anunciara el 12 de diciembre la salida de todos los soldados franceses desplegados en Níger en el marco de la lucha antiyihadista antes del 22 de diciembre, es decir, este viernes. Es la culminación de un profundo divorcio entre Francia y Níger, desde que los generales llegaron al poder en Niamey, durante un golpe de Estado el 26 de julio. «Tras el ataque a nuestra embajada el 30 de julio, y tras el establecimiento de un bloqueo alrededor de nuestro control por parte de las fuerzas nigerinas, a finales de septiembre procedimos a la salida de la mayor parte de nuestro personal diplomático», explicaron las fuentes diplomáticas.
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Tras el golpe de Estado del 26 de julio, los militares en el poder exigieron rápidamente la salida de los soldados franceses -unos 1.500 desplegados para luchar contra los yihadistas- y denunciaron varios acuerdos militares celebrados con París. El régimen militar también pronunció a finales de agosto la expulsión del embajador francés Sylvain Itté. Permaneció atrapado dentro de la representación diplomática durante casi un mes antes de partir. Fue “tomado como rehén”, comentó el presidente francés, Emmanuel Macron.
Las empresas nigerinas que suministraban suministros a la embajada fueron «disuadidas, incluso amenazadas» por el nuevo poder, y acabaron por no venir, declaró Sylvain Itté a finales de septiembre en el canal TF1. «Tuvimos que sacar la basura sin que nuestros amigos de la junta se dieran cuenta», dijo, y agregó: «Se trataba de traer comida y agua, nuevamente mostrando ingenio». El 30 de julio, la manifestación violenta que tuvo como objetivo la embajada francesa se convirtió en un «ataque» y «duró más de 2h30», afirmó. “Ese día estábamos colectivamente en peligro y estuvimos muy, muy cerca de la tragedia, porque había más de 6.000 personas que estaban allí para luchar, que estaban allí para entrar a la embajada”, dijo el diplomático.