El nuevo gobierno de Rusia después de la dimisión sorpresa de la semana pasada de Dmitry Medvedev, y su equipo de gobierno, pero el ministerio de asuntos Exteriores y Defensa siguen siendo, Sergei Lavrov, y Sergey Shojgu. «Ahora tenemos un gobierno que es muy equilibrado, tenemos suficientes personas que han trabajado en la anterior, pero al mismo tiempo, era considerablemente renovado», dijo el presidente ruso Vladimir Putin en una reunión con los miembros del nuevo gabinete, en el lado de la neo-primer ministro de 53 años de edad, Mikhail Mishustin.

Además de Lavrov y Shojgu, Putin, ha re-confirmado que los otros 10 ministros, incluyendo Vladimir Kolokoltsev (Interior), Alexander Novak (Energía), Anton Siluanov (Finanzas), Dmitry Petrushev (Agricultura). Andrei Belusov, ya asesor presidencial para Asuntos económicos, a partir de 2013, fue nombrado el primer vice-primer ministro, en el lugar de Siluanov, que ha ocupado la posición de prestigio desde el pasado mes de mayo. Putin también ha aprobado el nombramiento de Maksim Reshetnikovs, un ex gobernador regional, como su nuevo ministro de Economía, en sustitución de Maksim Oreshkin.

estado En el cargo desde 2004, Lavrov es uno de los ministros de asuntos Exteriores de los minoristas más grandes del mundo: al cargo, han pasado por tres administraciones en los Estados unidos y cinco de los gobiernos de gran Bretaña y Francia. El Dofesa de 2012, Shojgu por el contrario ha sido en el lado de Putin en la anexión de Crimea, la guerra en Siria, la producción de armas hipersónicas.

Durante su discurso anual a la nación en frente de las Habitaciones juntas, Putin había anunciado una reforma constitucional. Poco después, Medvedev, y el gobierno había anunciado la dimisión y el ex jefe de la Agencia federal de Ingresos Mishustin fue elegido como el nuevo primer ministro. Ayer, martes, 21 de las enmiendas constitucionales se presentó a la Duma de estado, donde el jueves 23 será aprobado en la primera lectura. Proporcionar menos poderes para el presidente, más poderes para el Parlamento y, sobre todo, que el Consejo de Estado, de un mero órgano de representación se convierte en una institución con la dignidad de la constitución. Según muchos analistas, las modificaciones tienen el objetivo de garantizar a Putin el papel de eminencia gris del sistema político, incluso después de 2024, cuando expirará, su actual y último mandato.