LONDRES. «Hoy, he vendido cero libros. Ni siquiera uno, cero libras», twittava triste martes, Robert Sansom, de 48 años de edad, propietario de la librería Petersfield Librería, en el condado inglés de Hampshire, «por primera vez, creo.» Pero para guardar Sansom y su biblioteca, ella pensó acerca de Neil Gaiman. No, no es ciencia ficción, ¿cuántos libros de la célebre escritor inglés. Martes, Gaiman ha cruzado los mensajes de texto en línea librero, ha compartido con sus 2,8 millones de seguidores en Twitter, y desde la tarde hasta la madrugada la Petersfield Librería ha recibido decenas de pedidos de libros, para un total de mil libras. «Sottovalutavo la fuerza» de los medios de comunicación social, ha dicho Sansom, a Veces. «Incluso llegó a la tienda, un residente de Petersfield, que había oído de un amigo en San Francisco. Increíble».

en definitiva, gracias a Neil Gaiman. Lo que hay que ser «el hijo de El cementerio de los libros, parafraseando a uno de su famosa obra. Pero es con el apoyo de un retweet para guardar las bibliotecas durante años, ahora bajo la prensa de Amazon, compras en línea, y un mercado que es cada vez más huraño, como en el caso emblemático de Paravia en Turín? No, pero al menos Gaiman no tienen una conciencia culpable. Gracias a su ayuda, este pequeño heroísmo de los antiguos, no es volátil.