SIGA el dinero, «seguir el dinero», para entender lo que la mueve, en la parte que debe desplazar Donald Trump en menos de un año. La estrella de los «liberales» del partido demócrata, Alejandría Ocasio-Cortez , saca otro tapado de la «vieja guardia» de Biden y de la cámara de representantes, y se niega a pagar la suma debida por todos los miembros del comité electoral que servirá de apoyo a la re-elección de los candidatos demócratas en las elecciones del 3 de noviembre de 2020, que – además de que el presidente debe ser renovado también todos los 435 escaños de la cámara de representantes (en adición a los 34 de los 100 escaños en el Senado).

La «bofetada» de la AOC (el acrónimo de la joven a su cargo de el Bronx, elegidos por sorpresa en 2018, después de haber ganado el reto con uno de los notables del partido) se sigue la lógica que ha traído a Washington en una ola de popularidad y la controversia que no han sido abandonados: limpiar el partido democrático por los potentados de la política y, especialmente, las económicas, eliminando uno por uno a todos los «ras» en el olor de la contaminación con la «América corporativa», no se dedica a los intereses de la base, sino a la construcción de su propio fort de intereses y de poder.