Una invitación a que el País tenga más confianza en sí mismo, en sus talentos, aprovechando la identidad italiana, «un sinónimo de sabiduría, el genio, la armonía,» ¿por qué en el mundo, «hay una demanda generalizada de Italia». Al mismo tiempo un llamamiento a la cohesión social, a la «cultura de la responsabilidad», porque vamos a salir de la crisis si todos los actores se pongan de su parte. «El futuro ya ha comenzado», advierte el presidente de la República, Sergio Mattarella, tirando de las orejas de una política que saca a ganarse la vida: «tenemos que invertir mucho en los jóvenes, con el fin de evitar el éxodo a otros países». A la que sirven, sin embargo, «las oportunidades de empleo adecuadamente remunerado».