Un estudiante de secundaria murió el lunes 18 de diciembre y tres resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en el derrumbe parcial de su internado en el centro de Rumanía, informaron los servicios de emergencia. Aún no se han determinado las causas del accidente ocurrido en el internado del colegio secundario Odorheiu Secuiesc en Transilvania.

El internado, centenario y propiedad de la Iglesia católica, suele acoger a un centenar de estudiantes, afirmó el jefe de la inspección escolar local, citado por los medios de comunicación. Recientemente se llevaron a cabo obras en uno de los patios del establecimiento para conectar el edificio a la red de alcantarillado de la ciudad, informaron medios locales citando a la alcaldía.

«Esta tragedia es un claro recordatorio de que la seguridad de nuestras escuelas debe ser una máxima prioridad», publicó el presidente rumano Klaus Iohannis en Facebook. Pidió que se abra una investigación para dilucidar las causas del desastre y que se castigue a los responsables.