MADRID – UNA transacción de conclusión, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez puede respirar un suspiro de alivio y declarar solemnemente: «Hemos puesto fin a la afrenta de la moralidad». El féretro con los restos mortales de Francisco Franco ya está en el cementerio de Mingorrubio – a tres kilómetros de el palacio de el Pardo, que fue su residencia oficial durante los cuarenta años de dictadura – y el resto en una tumba común (incluso si preciosa) junto a su esposa, Carmen Polo desapareció en 1988. España tiene más a partir de hoy, un monumento Fue dedicado a la exaltación de un régimen que liberticide. El complejo del Valle de los Caídos fue para el día entero bajo el control directo de los militares de la Guardia Civil para llevar a cabo la operación de las exhumaciones ordenadas por el ejecutivo socialista, aprobada por el Parlamento, y finalmente confirmado por el poder judicial, que ha rechazado el último recurso de la familia de los Generalísimo.