La violencia electoral amenaza el desarrollo de las elecciones del 20 de diciembre en la República Democrática del Congo, advirtió el sábado Human Rights Watch, llamando a las autoridades a «actuar urgentemente» para impedirlo.

En un clima político y de seguridad tenso, cerca de 44 millones de electores congoleños están llamados a las urnas el próximo miércoles para las elecciones presidenciales, a las que se presenta el jefe de Estado saliente, Félix Tshisekedi, así como legislativas, provinciales y locales.

En un informe, HRW dijo que había documentado desde principios de octubre “enfrentamientos en todo el país entre partidarios de partidos políticos rivales, que provocaron agresiones, violencia sexual y al menos una muerte”. Según la ONG de derechos humanos, “los partidarios del partido gobernante, la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS), han estado involucrados en amenazas y ataques contra líderes de partidos de oposición, así como solo contra periodistas.

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«Los partidarios de la oposición también se han visto implicados en la violencia», añade HRW, que subraya que «se siguen denunciando incidentes violentos relacionados con las elecciones». Esta violencia «corre el riesgo de comprometer la celebración de elecciones generales», según la ONG.

“Las autoridades congoleñas deberían actuar urgentemente para prevenir la violencia antes, durante y después de la votación, para evitar que degenere una situación que ya es peligrosa”, recomienda Thomas Fessy, investigador principal sobre la República Democrática del Congo en HRW. Según él, los partidos y candidatos deberían “adoptar una postura pública contra la violencia y ayudar a garantizar que los ciudadanos tengan la oportunidad de votar por los candidatos de su elección”.

HRW recuerda también en su informe que más de 1,5 millones de personas «no podrán votar en las zonas afectadas por los conflictos», particularmente en el este del país, y «millones de personas desplazadas dentro de los países podrían tampoco poder votar».