MOSCÚ. Más y más inminente intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, que deberían impulsar los llamados acuerdos de Minsk para poner fin al conflicto en el Donbass se cobró la vida de cerca de 13 mil personas. El 5 de septiembre, el presidente Vladimir Putin dijo que las negociaciones están en la «etapa final» hablando desde el Foro económico, al este de la ciudad de Vladivostok, en el día en que Kiev ha puesto en libertad bajo fianza Volodimir Tsemakh, el ex jefe de la defensa «contra los aviones» de las fuerzas separatistas filorusse en el este de Ucrania.
Arrestado el pasado mes de junio, el hombre es sospechoso de estar involucrado en el derribo del vuelo MH17 sobre el cielo del este de Ucrania en 2014, que investiga la Articulación Equipo de Investigación para guiar el holandés – la mayoría de las 298 víctimas provenían de los países Bajos. «Si va a ser parte del cambio, entonces es difícil decir que vamos a ser capaces de interpellarlo cuando va a ser en Rusia», comentó a la Ap Brechtje van de Moosdijk, un portavoz de los investigadores, el holandés, instando a Kiev de no transferir el preso. También la asociación holandesa de las víctimas está preocupado de que Tsemakh puede «desaparecer», y los miércoles, de 40 miembros del parlamento europeo había enviado una carta abierta al presidente de ucrania Volodimir Zelenskij pidiéndole a prevenir la liberación.