RAVENNA – UN póster de la Anp en frente de la Municipalidad de Massa Lombarda (Ravenna) dibuja un paralelo entre la sentencia pronunciada en los últimos días por el ministro Matteo Salvini hacer explícito el gobierno de la crisis («Pido plenos poderes»), y que pronunciado por Benito Mussolini en 1922 («Pedimos plenos poderes») durante su primer discurso del presidente de la Junta directiva en el cargo. Un manifiesto en el que da rienda suelta a la ira de Jacopo Morrone, subsecretario de Justicia de la actual secretario ejecutivo de la Liga de Romaña.

Para el caso de Italia es «un acto de puro odio y la discriminación política, lo cual dice mucho sobre el nivel de intolerancia alcanzado por los vértices de la Anpi – escribe una nota – el uso de la asociación como una caja de resonancia de una cultura política que no tiene nada de democrático y liberal». El uso de la «obsoleta de armas de la satanización, de la deslegitimación, e incluso la deumanizzazione para romper el oponente político lleva a cabo la evidente fil rouge que conecta ciertos círculos políticos a las técnicas utilizadas por los regímenes dictatoriales, especialmente el de la era soviética que ha sido formulado y difundido».

ESPRESSO Salvini quiere «plenos poderes». Como él dijo, » Benito Mussolini

«verdades a medias y medio-la mentira, la desinformación, la tergiversación de las frases extraídas de diferentes contextos para demostrar las teorías farlocche y sin fundamento – define Morrone – pero funcional para el objetivo de negar a los opositores políticos, en este caso, el líder de la Liga de romaña, el derecho a participar en el gobierno de una nación, convirtiéndolos en enemigos total, por supuesto, cuando se inventó la falta de coincidencia con los valores republicanos». Creo, concluye Morrone, «que ha llegado el momento de poner la palabra fin a esta deriva, la tergiversación de los hechos y de la historia, si es necesario, a través de procedimientos judiciales». © Reproducción reservados