Pescara. «Mi candido premier. Pida a los italianos, la fuerza para apoderarse de este País y para salvarlo». La primera frase del candidato a primer ministro, Matteo Salvini, la pronunciación en la noche húmeda de Pescara, a recoger en el paseo marítimo lleno de aficionados viendo en la playa, su «gira de Verano». Un viaje a la playa en el Sur del País, que ahora tiene un nuevo significado con la crisis abre oficialmente. La etapa se establece en el «estadio del mar», en la parte delantera de la Nave Cascella, no muy lejos de la zona de la Madonnina, del puerto, donde un par de cientos de activistas han creado una protesta organizada por la Anpi, Libre y otras asociaciones.