el HONG KONG. En masa se dejó caer de nuevo en la plaza de decir no a la ley de extradición, pidiendo nuevas elecciones y a obtener una investigación independiente acerca de los métodos que la policía utiliza para reprimir los hechos de los últimos días. Aunque la ley ha sido suspendido por el gobernador Carrie Lam, las protestas no paran.

No calmar las protestas en la ex colonia británica, donde hoy en día las medidas de seguridad fueron impresionantes: se desplegó a más de 4 mil agentes para prevenir la manifestación degenerasse en la violencia, como sucedió el pasado fin de semana, y hace dos semanas, cuando un grupo de manifestantes ha irrumpieron en el complejo que alberga el parlamento, rompiendo las vidrieras.

Los enfrentamientos comenzaron después de que algunos de los manifestantes, hacia el final de la marcha, salió de la zona concedida para el evento a ir delante de la Oficina de Enlace, una de las oficinas del gobierno local, apoyado por Beijing, y con pintura en aerosol y huevos podridos han sido el emblema chino en la puerta de entrada al grito de «Hong Kong gratis!» y «Democracia ahora». La policía disparó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a la multitud y la tensión creció cuando un grupo de hombres, con el rostro cubierto, se lanzó en contra de los manifestantes aggredendoli. Algunos dibujaron palos y vestían ropa de colores claros.