Fue su tarjeta de fidelidad, utilizada en una tienda de bricolaje en el momento de comprar los tornillos, la que permitió a los investigadores localizarlo. Este martes, un hombre fue condenado por el tribunal penal de Aix-en-Provence, en Bouches-du-Rhône, a tres meses de prisión por haber alimentado a los perros de sus vecinos con cincuenta salchichas en las que había colocado tornillos, supo Le Figaro. de la abogada de su amante, yo Isabelle Terrin.

Acusado de abusos y actos de crueldad hacia los animales, el acusado se enfrentaba a hasta tres años de prisión y una multa de 45.000 euros. Si bien se le había solicitado una multa de 5.000 euros, el tribunal le condenó a pagar 2.000 euros en concepto de daños y perjuicios, así como a la prohibición de tener un perro durante cinco años. “Mis clientes, que no podían comprender que en este juicio no se mencionara la palabra prisión, se sienten aliviados”, confiesa Me Terrin. Según informa France Bleu Provence, el hombre fue acusado de haber actuado dos veces, en abril de 2022 y en marzo de 2023 en la pequeña localidad de Trets. “Él niega el primer episodio y sólo fue captado por las cámaras de videovigilancia en el segundo”, recuerda Me Terrin.

Y se sorprende: “Hay tres fases en este asunto. La primera es pensar en el delito tal como estaba previsto, con una sofisticación preocupante. El segundo está tomando medidas, con la compra de cincuenta salchichas cóctel. Luego ve a comprar tornillos y usa tu tarjeta de fidelidad. Luego, y lo vemos muy claro en los vídeos, arrojó las salchichas a la parrilla nueve veces seguidas. Es terrible. Este hombre tiene una personalidad inquietante”. Un recibo que se le cayó del bolsillo en el momento del incidente permitió localizarlo. “Me pregunto cuál será el motivo. No son los ladridos, porque una encuesta entre tres vecinos demostró que los perros no eran un problema. ¡Y mi clienta dice que su vecina nunca vino a verla para quejarse!”

La primera víctima, Jaïku, un Weimaraner, ingirió un total de dieciocho salchichas, dos de las cuales fueron encontradas en su intestino. El segundo perro, Joy, un perro salchicha joven, se comió seis. “La idea era matar y sufrir a la gente”, acusa Me Terrin. Aunque el perro salchicha tuvo que ser operado, ahora ambos perros están sanos y salvos y no tienen secuelas.