Locarno (Suiza) – Debe haber sido un error. Por la prisa fue reservado en el hotel equivocado: una casa de reposo, que en ocasiones se alquila habitaciones a los viajeros. Hay una sutil ironía en ser terminado en un lugar similar, mientras estamos en la búsqueda de que este próximo llamado 5G. «Mire el wi-fi no sólo en el área del restaurante», explica Franco gentile, el camarero de sesenta años, que nos da la bienvenida. Llegó a probar la increíble capacidad de las redes móviles de la próxima generación, que Swisscom y Ericsson están activando en el País, nos encontramos en un hotel que se convierte en el pasado con mucho de la enfermería en la planta baja, ascensores, con grandes botones a la altura de una silla de ruedas, y no hay conexión a la Web si no en la zona de desayunos.