el ROMA «Sin el trabajo sigue inconcluso, el derecho de la ciudadanía». El presidente de la República, Sergio Mattarella, en su discurso ante el Partido de los trabajadores, y desde el palacio del Quirinal emite una advertencia en la obra «deficiente en muchas zonas del País». Recuerde, «la falta de empleo de las mujeres, la brecha que se penaliza a las mujeres.» Y un recordatorio para todos de la «dignidad» que el trabajo «no debe perder». Para crear puestos de trabajo, hasta el pleno empleo, es un «deber público,» constitucional», insiste. El primer ministro adjunto y ministro de la Obra de Luigi Di Maio eleva el salario mínimo de las horas: «Espero que sea el último Primero de Mayo». Los sindicatos desfile en Bolonia con un evento nacional titulado «empleo, los derechos, la situación social – nuestra Europa». Los desfiles en toda Italia, con algo de tensión en Turín. En previsión de las dos concertoni, en la plaza de San Giovanni en Retrobet Roma y Taranto.

Mattarella. «La tasa de empleo se registran en Italia un signo positivo, pero se encuentra todavía en un nivel que podemos cumplir», señala el Jefe de Estado. «El trabajo que falta en grandes áreas del País. Y las consecuencias de esta enfermedad son graves». Especialmente para las mujeres: «es Necesario reducir los residuos que se penaliza en términos de puestos de trabajo, diferencias salariales, las posibilidades de una carrera, es una necesidad absoluta». A continuación, el presidente de direcciones en la economía: «El peso de la deuda pública que requiere cuidado y atención especial».

Y te invita a que empuje la palanca de impuestos, visto que «los impuestos sobre los ingresos laborales en Italia se encuentran entre los más altos de los Países desarrollados». Un pensamiento, a continuación, a los jóvenes que «no debe ser desalentado»: «Un saludo especial a todos aquellos que se reunirán hoy para la final tradicional concierto en la Plaza de San Giovanni en Roma». Mattarella, recordó de «las formas de explotación que raya en la esclavitud» y que «no vamos a tolerar». «No podemos cerrar los ojos – marcas – en frente de las inhumanas condiciones en las que se ven obligados a veces a los trabajadores más vulnerables, especialmente los inmigrantes.