Continúan proliferando las amenazas contra Marie-Hélène Thoraval, alcaldesa de Romans-sur-Isère (Drôme), donde estaba en la escuela el joven Thomas, de 16 años, asesinado en el pueblo vecino de Crépol. “Mensaje al alcalde: cambie su discurso sobre Crépol o cometeré un atentado en el ayuntamiento”, decía Le Figaro en un correo electrónico anónimo enviado este viernes por la mañana a través del formulario de contacto del sitio web del ayuntamiento.

Los distintos cargos electos de derecha, que presentaron una denuncia a mediodía, dijeron: «mantengan la calma». «Este tipo de amenaza no hace más que reforzarme» en mi deseo de «expresar una verdad visiblemente inquietante», comentó a Le Figaro, explicando que «la policía se tomó la amenaza muy en serio».

El 30 de noviembre, Marie-Hélène Thoraval habló con Le Figaro y explicó que había recibido varios mensajes amenazadores, incluido uno que la amenazaba de muerte. “Me dijeron que iban a hacer malabarismos con mi cráneo”, reveló trágicamente. El alcalde de este municipio de Drôme hizo también un llamamiento al Estado, lamentando que la muerte de Thomas haya sido considerada durante demasiado tiempo como una “simple noticia”. «Desde que decidí decir en voz alta lo que todos piensan en voz baja, he sido objeto de presiones», afirmó, pidiendo más firmeza por parte del Estado y recordando que la Cité de Monnaie (donde se encuentran varios sospechosos del asesinato de donde proceden) es uno de los distritos mejor dotados de su ciudad en términos de financiación pública.

El miércoles 6 de diciembre, el tribunal penal de Valence condenó a un hombre a ocho meses de prisión por “insultos verbales o amenazas” contra el representante electo de Drôme. Pero esta condena no se refiere a las «amenazas de muerte» que son objeto de otra investigación, aún en curso.