Acusado de alimentar el antisemitismo, en particular por sus posiciones desde el 7 de octubre, Jean-Luc Mélenchon niega «haber incumplido su deber» hacia la comunidad judía que, por el contrario, lo «abandonó» y persiste en su línea, creyendo que el gobierno israelí El gobierno está cometiendo “genocidio” en Gaza. “Me siento abandonado por aquellos a quienes he defendido toda mi vida. Nunca hemos fallado en nuestro deber. Ni a los principios en los que se basa”, declaró el líder del LFI en una larga entrevista con la revista Orient XXI.

“La comunidad judía que conocí, con la que hice campaña cuando fui elegido por Massy, ​​vivió el debate y asumió la responsabilidad de sus diferencias. Estaban el “culto” y lo “cultural”. La izquierda eran los “culturalistas”, añade. Ausente en la marcha contra el antisemitismo del 12 de noviembre, Mélenchon asegura que la comunidad judía «se equivoca» al sentirse abandonada por la izquierda porque «siempre seremos los primeros en luchar sin debilidad contra la propagación del racismo».

“Históricamente, la comunidad judía había elegido de manera justa y juiciosa la izquierda”, insiste. Cree «que estamos inventando una polémica» sobre la elección de las palabras que utiliza en sus declaraciones que provocaron el escándalo, como la dirigida a la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, a quien acusó de «acampar» en Israel. «Esto forma parte de una guerra ideológica cuyo objetivo es silenciar a los oponentes», juzga. “Nadie ha presentado una denuncia contra mí por antisemitismo, aunque en Francia es un delito. Por eso nuestros acusadores ni siquiera lo creen”, afirma.

En la entrevista, el líder rebelde defiende su posición política desde el ataque de Hamás. “Llamé a un alto el fuego el 7 de octubre”, afirmó, mientras que este llamamiento, el mismo día del ataque de Hamás, formaba parte de los reproches que le dirigió el resto de la clase política. “En este asunto, la acción de (el primer ministro israelí Benjamín) Netanyahu contra los habitantes de Gaza no es legítima. Esto no es autodefensa, sino genocidio”, sostiene.

“Hay protestas masivas en muchos países, incluidos los Estados Unidos de América, en las que participan grandes segmentos de las comunidades judías locales”, señala. “En ningún país del mundo, excepto quizás en una gran parte de los medios de comunicación franceses, existe una división antiárabe y antimusulmana”, señala.