El expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000), de 85 años, salió el miércoles 6 de diciembre de la cárcel donde cumplía una condena de 25 años desde 2009 por crímenes de lesa humanidad. Indultado el martes por decisión del Tribunal Constitucional, Fujimori salió de la cárcel de Barbadillo, al este de Lima, a las 18.29 hora local (23.29 GMT) en una furgoneta gris. A su lado estaban su hija Keiko, tres veces candidata fracasada en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, y su hijo Kenji, un hombre de negocios que había pedido repetidamente la liberación de su padre. “Nuestros corazones rebosan de alegría. Porque este hombre fue encarcelado injustamente”, dijo a la AFP Nikita, que llegó a la prisión.

El Tribunal Constitucional ordenó este martes la liberación “inmediata” del controvertido expresidente, que sufre de forma recurrente problemas respiratorios y neurológicos, incluida parálisis facial. El ex hombre fuerte de Perú fue declarado culpable de la muerte de 25 personas en dos masacres llevadas a cabo por un comando del ejército en el marco de lo que la guerrilla de extrema izquierda había llamado la guerra contra el terrorismo (1980-2000). La Corte Interamericana de Derechos Humanos llamó este miércoles en vano a Perú a “abstenerse de ejecutar” la decisión de la Corte Constitucional “hasta que la Corte Interamericana de Derechos Humanos tenga todos los elementos necesarios para analizar si esta decisión respeta las condiciones ” de sus sentencias anteriores, según una resolución del organismo publicada en su página web.

Pero el gobierno de Dina Boluarte autorizó su liberación. La Asociación Peruana de Derechos Humanos (APRODEH) condenó esta decisión, diciendo que era un desaire a la Corte Interamericana.