La teoría de un doble homicidio cometido por una madre contra sus dos gemelos de 6 años, seguido de su suicidio, es favorecida por los investigadores al día siguiente del descubrimiento de los tres cuerpos sin vida, anunció el martes 28 de noviembre el fiscal de la República de Besanzón. Los investigadores esperan, sin embargo, los resultados de la autopsia y otros exámenes, mientras que los cadáveres de la madre, de 51 años, y de sus dos hijos, que tendrían siete años, fueron descubiertos el lunes en la casa familiar de Grand’Combe-Châteleu, municipio junto a la frontera suiza.
Los servicios de emergencia descubrieron el cuerpo de la madre justo encima de una viga a la que se había unido un cable eléctrico que se había roto, informó el fiscal Etienne Manteaux en una conferencia de prensa. La víctima tenía la otra parte del cable alrededor del cuello. Esto sugiere que intentó suicidarse ahorcándose pero que este proceso fracasó.
Los investigadores observaron que las vías respiratorias de la víctima estaban bloqueadas por cinta adhesiva, lo que provocó su lenta asfixia. Los dos niños, pulcramente vestidos, yacían en la cama de su madre, bajo una manta. Su autopsia revela muertes por asfixia sin que se pueda definir si fue infligida con una almohada o en una bañera, según el magistrado.
Están previstos análisis para saber si los niños han sido drogados previamente. No se encontraron rastros de violencia en los cuerpos de las víctimas, ni del uso de armas. La casa en la que ocurrieron los hechos había sido adquirida por la pareja, separada desde 2021. Una separación vivida dolorosamente por la madre, según Etienne Manteaux. La madre había sido objeto de un recordatorio legal tras los mensajes maliciosos enviados al padre tras su separación. La pareja había solicitado el divorcio.