El ministro de Cultura y Comunicaciones, Mathieu Lacombe, anunció el martes que su gobierno ofrecería una ayuda financiera de 5,9 millones de euros a la Cinémathèque québécoise. Apoyo que se extenderá hasta 2026, y que servirá para llevar a cabo el plan de acción y la misión de la institución.
La misión de la Cinémathèque québécoise consiste en adquirir, documentar, guardar, restaurar y distribuir obras cinematográficas, televisivas y, en general, audiovisuales.
Según Isabelle Jalbert, directora de administración y de edificios de la Cinémathèque, las ayudas de Quebec se utilizarán en particular para la mediación cultural, hasta finales de 2025, «para acercar a los jóvenes a conocer su patrimonio», pero sobre todo aumentarán el presupuesto dedicado a la conservación, archivo y difusión de sus documentos audiovisuales.
La Sra. Jalbert analiza las numerosas películas recibidas en la Cinémathèque y que deben ser restauradas, preservadas o digitalizadas. Menciona un proyecto realizado conjuntamente con el Museo de Bellas Artes de Montreal sobre la pintora y directora de Toronto Joyce Wieland, que acaba de comenzar, o la restauración del documental Las seis estaciones de Attikameks, realizado en 1983 por Pierre Dinel y Pierre Hivon.
El ministro Mathieu Lacombe se mostró satisfecho de ofrecer a la Cinémathèque un poco de “previsibilidad financiera”, algo que no existía en el pasado, en un momento en el que “las necesidades son grandes” y en el que “muchos cineastas están envejeciendo”.
La presidenta del consejo de administración de la Cinémathèque québécoise, Manon Barbeau, insistió en la accesibilidad de las obras de la institución. Habló de las dificultades que tuvo el Ministro para encontrar el documental A la altura de un hombre, que el cineasta Jean-Claude Labrecque dedicó a Bernard Landry.
¿Podría la Cinémathèque empezar a digitalizar su vasta colección de 40.000 obras para ofrecerlas en una plataforma en línea? “Es posible que sí, pero en colaboración con otros, porque no estamos preparados para ello”, respondió Jalbert. Sería un proyecto muy grande que requeriría una financiación importante, añadió, pero no es imposible. »
Uno de los mayores desafíos de la Cinémathèque o Bibliothèque et Archives nationaux du Québec (BAnQ) es hacer accesibles las numerosas obras quebequenses –documentales y ficción– que no están disponibles en ninguna plataforma (aparte del proyecto Éléphant). “Este es el principio rector que me di durante mi mandato: dar todas las herramientas posibles al sector cultural para que pueda aterrizar en el mundo digital”, insistió el ministro Lacombe.
Mathieu Lacombe, sin embargo, no cree que la solución requiera una plataforma común.
«Esta solución requeriría sentar a jugadores que no tienen interés en trabajar juntos», dijo. Sería mejor actuar, por ejemplo, con la Cinémathèque, con BAnQ, o revisando el modelo de financiación del sector audiovisual, como anuncié la semana pasada con la creación de un comité de expertos [presidido por Monique Simard y Philippe Lamarre], tener un ecosistema que se mantenga cohesionado y adaptado a la realidad digital. »