Un joven de 17 años fue acusado de “robo con violencia y con resultado de muerte” y puesto en prisión preventiva tras la muerte de un octogenario, brutalmente golpeado en su domicilio, el sábado en Pau, según se supo el lunes. 27 de noviembre de la fiscalía. Un segundo individuo, un adulto, se encuentra bajo custodia policial desde esta tarde en la comisaría de Pau. «Se entregó voluntariamente a la policía», declaró a la prensa el fiscal Rodolphe Jarry.

Hospitalizado, el hombre de 86 años murió a causa de una hemorragia cerebral durante la noche del sábado al domingo, «probablemente, incluso con seguridad, relacionada con la violencia sufrida», declaró a la AFP el fiscal de Pau, Rodolphe Jarry, confirmando informaciones de la República de los Pirineos. Una autopsia, realizada en los próximos días, deberá “confirmar o refutar” el vínculo.

El sábado, alrededor de las 8 de la mañana, una vecina dio la alarma tras “escuchar gritos” de su vecina. El hombre fue encontrado «con el rostro hinchado y ensangrentado, pero consciente» y explicó que había sido golpeado «por dos individuos que llamaron a su puerta y a los que quería desalojar», indica el fiscal, que abrió información judicial.

El joven imputado, ya condenado por actos similares de robo violento en el pasado, fue detenido poco después de los hechos, tras el informe de un vecino que había “vio a los dos individuos” salir del edificio. En su poder se encontró un reloj de la víctima. Contactado, Paul Gosseaume, abogado del joven, indicó que no tenía “ninguna declaración que hacer en esta etapa del procedimiento”.

El adolescente «discute su responsabilidad por la violencia» y parecía culpar a su compañero, según la fiscalía. El «motivo de esta violencia sigue siendo muy confuso», afirmó el fiscal. “¿Cuáles eran sus conexiones? ¿Fue una discusión reciente o agravios más antiguos? ¿El robo provocó violencia?”: la investigación deberá determinarlo.