El presidente de la República, José Raúl Mulino, ha expresado su reacción ante las declaraciones de la rectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), Etelvina de Bonagas, durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuesto. La rectora fue cuestionada por supuestos «clanes familiares y salarios elevados» en la institución educativa.
Mulino criticó duramente a Bonagas, declarando: «Ayer me tomé el trago amargo de escuchar a esta señora en la Comisión de Presupuesto de la Asamblea y felicito a la Comisión de Presupuesto de la Asamblea, a esta señora no hay que darle un real más de lo que ella tiene y despilfarra». Además, agregó: «Le doy un consejo, mejor cierre la boca, que cada vez que la abra, abre la puerta del Ministerio Público más grande. Ella y su garulilla, su familia y beneficiados, porque eso era un cuartel de invierno del PRD, vamos a estar claro. Ha violado todas las normas para reelegirse y reelegirse, y ahora tenemos un Maduro aquí en Panamá en la Unachi. Chiriquí merece un mejor rector, un mejor centro universitario que lo que tenemos en este momento».
El traslado de partida de más de 600,000 dólares destinado principalmente al pago de bonificaciones y primas de antigüedad a los servidores públicos de la Unachi fue rechazado de forma unánime por los comisionados, una situación inusual en años anteriores.
El diputado Augusto Palacios, de la bancada independiente «Vamos», expresó su preocupación por la posibilidad de que los cálculos para el pago de la prima de antigüedad no se estén realizando correctamente. También sugirió la realización de una auditoría para identificar posibles pagos incorrectos tanto al personal docente como administrativo de la Unachi, y para verificar si la ley ha sido aplicada adecuadamente.
Los diputados han solicitado la realización de una auditoría forense de las finanzas de la Unachi, la cual debería llevarse a cabo una vez que el nuevo contralor de la República asuma su cargo.
El diputado Osman Gómez, del partido Realizando Metas (RM), manifestó su preocupación por las acusaciones de malversación de fondos públicos por parte de la rectora Bonagas, emitidas por la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información.
Rumores de corrupción en la Unachi
Las acusaciones de corrupción en la Universidad Autónoma de Chiriquí han generado un gran revuelo en la opinión pública. Se han señalado casos de nepotismo, salarios elevados y malversación de fondos, lo que ha llevado a un ambiente de desconfianza hacia la gestión de la rectora Etelvina de Bonagas.
En medio de este escándalo, la figura de Bonagas ha sido cuestionada por diversos sectores de la sociedad panameña. Se han levantado sospechas sobre la asignación de recursos y la transparencia en la administración de la Unachi, lo que ha generado un llamado a la rendición de cuentas por parte de las autoridades correspondientes.
Pedidos de transparencia y rendición de cuentas
Ante las acusaciones de malversación de fondos y nepotismo en la Unachi, se ha solicitado una mayor transparencia en la gestión de la institución educativa. Los diputados han instado a realizar auditorías exhaustivas para esclarecer los supuestos actos de corrupción y garantizar que los recursos públicos se estén utilizando de manera adecuada.
La sociedad panameña exige que se investiguen a fondo las irregularidades en la Unachi y que se tomen medidas para prevenir futuros casos de corrupción en el ámbito universitario. La rendición de cuentas y la transparencia en la gestión de los fondos públicos son fundamentales para mantener la integridad y la reputación de las instituciones educativas en el país.
Desafíos para la Unachi y su rectora
En medio de las acusaciones y cuestionamientos, la Universidad Autónoma de Chiriquí enfrenta importantes desafíos para restaurar la confianza de la comunidad académica y de la sociedad en general. La gestión de la rectora Etelvina de Bonagas ha sido puesta en duda, lo que plantea la necesidad de una revisión profunda de sus acciones y decisiones al frente de la institución.
Es crucial que se tomen medidas concretas para abordar las irregularidades señaladas y para garantizar que la Unachi opere de manera transparente y eficiente. La designación de un nuevo contralor de la República y la realización de auditorías forenses son pasos importantes en la búsqueda de la verdad y la justicia en este caso.
En conclusión, la situación en la Unachi es un reflejo de los desafíos que enfrenta Panamá en la lucha contra la corrupción y la impunidad. Es fundamental que las autoridades actúen con diligencia y transparencia para esclarecer los hechos denunciados y para garantizar que se respeten los principios de legalidad y probidad en la gestión de los recursos públicos. La sociedad panameña merece instituciones sólidas y confiables, que trabajen en beneficio de todos los ciudadanos y que promuevan la excelencia académica y la integridad en todas sus acciones.