Al grito de «no estáis solos», un millar de personas se reunieron el jueves 23 de noviembre en Utrecht (oeste) para protestar contra la sorpresiva victoria del candidato de extrema derecha Geert Wilders en las elecciones legislativas holandesas de la víspera. Por la tarde también tuvo lugar en Ámsterdam otra manifestación contra el partido de extrema derecha.
Miembros de partidos de izquierda organizaron la manifestación en Utrecht “para mostrar a los holandeses que nunca abandonamos a nadie y que luchamos por los derechos de todos”, según los organizadores. Geert Wilders sorprendió al establishment holandés al ganar 37 escaños en el parlamento, lo que lo convirtió en el partido más grande con diferencia.
Aunque bajó el tono de sus más duras declaraciones antiislámicas durante la campaña electoral, el manifiesto del Partido de la Libertad (PVV) pide la prohibición de las mezquitas y del Corán. Judy Karajoli, una estudiante de periodismo siria de 25 años, dijo que el éxito electoral de Geert Wilders le había causado «un gran miedo porque el PVV es un partido abiertamente racista que quiere ‘desislamizar’ el país».
Judy Karajoli dijo que muchos de sus amigos eran refugiados con tarjetas de residencia que ahora temían por su futuro. El manifiesto del PVV afirma que estos permisos de residencia deberían cancelarse porque “partes de Siria ahora son seguras”.
«Sé lo que es huir de la guerra para refugiarse en un país seguro, pero ahora ya no nos sentimos seguros», dijo a la AFP. «Vine aquí en busca de libertad y tolerancia, de un lugar donde cada uno pueda hacer lo que quiera», dijo a la AFP Haahmed Hassan, un ingeniero informático egipcio de 30 años.
«Cuando veo a un partido intentando hacer que este país sea menos seguro y no más seguro, me asusta», argumentó. Tras la victoria de la extrema derecha en las elecciones legislativas, cuya magnitud sorprendió a personas de todo el mundo, a su líder islamófobo, Geert Wilders, le espera una ardua tarea: convencer a sus rivales para que formen una coalición. El PVV obtuvo 37 de 150 escaños en el parlamento, más del doble que en las elecciones de 2021, según resultados casi completos.