Cinco hombres están siendo juzgados hasta el viernes 24 de noviembre en un centro penitenciario de Pontoise tras el descubrimiento por parte de la oficina antinarcóticos en 2022 de un cargamento de una tonelada de polen de cannabis, con una alta concentración de THC, en un garaje de Val-d. ‘Oise. El botín ascendió a 1.055 kilos de polen de cannabis, un producto con mayor contenido en THC que la resina, así como 17 kilos de resina de cannabis. Un total de 3,7 millones de euros en bienes, para un precio de reventa al por menor de más de 8,5 millones de euros.
Una “información anónima” que llegó a oídos de Ofast, la agencia encargada de coordinar la lucha contra el tráfico de drogas, permitió esta incautación el 16 de junio de 2022. Estaba prevista una entrega de drogas en un garaje de Belloy-en-France (Val-d’ Oise), se había establecido vigilancia. Los investigadores observaron entonces que un semirremolque matriculado en Bulgaria entró en el garaje y abandonó el lugar un cuarto de hora más tarde. Su propietario hizo entonces una llamada telefónica fuera del almacén y dejó en manos de un vigía el envío de 114 paquetes marcados con diferentes colores.
Rápidamente, dos furgonetas entran corriendo en el almacén. La misión de los conductores es recoger y redistribuir la droga en los puntos de venta según los códigos de colores de los fardos. Finalmente fueron detenidos todos los presentes en el garaje y el conductor búlgaro. Cuatro franceses y un búlgaro, de entre 21 y 37 años, comparecen por importación, transporte y tenencia de drogas en una banda organizada. Se arriesgan a recibir hasta diez años de prisión.
Empleado en una empresa de transporte internacional, el conductor salió de Bulgaria para recoger una carga en España para entregarla en Yvelines, según su hoja de ruta. La presidenta del tribunal, Maeva Lambert-Valderrama, se mostró sorprendida por su presencia con su camión vacío en Val-d’Oise. “¿Sabías que en el camión había una trampilla?”, pregunta el juez. “No lo sé”, repite incansablemente, con la ayuda de un intérprete. “Hay un problema de memoria durante todo el procedimiento”, observa el presidente.
El mecánico, por su parte, asume su papel de “niñera” a cambio de “dos o tres alquileres por adelantado” de su local, o 6.000 euros, según los cuidadosos cálculos del presidente del tribunal. En este juicio, los “patrocinadores”, DZ, Bilbo, Adolf, Jean-Mimich y Blue “no están en el palco”, lamentó la maître Lucie Mongne, abogada de una de las manitas. El juicio continúa el viernes, con requisiciones y alegatos.