La ciberdelincuencia ha ido en aumento en Panamá, con delitos que afectan a los ciudadanos incluso fuera del país. Las autoridades se enfrentan a desafíos al tratar de resolver estos casos y establecer responsabilidades penales.
Oscar Iturralde, de la división de ciberdelitos de la DIJ, ha alertado sobre la forma en que los ciberdelincuentes operan a través de plataformas como WhatsApp, lo que dificulta identificar al usuario final. Recomienda no conectarse a redes inalámbricas abiertas para evitar la suplantación de identidad y tener precaución al abrir enlaces de correos electrónicos sospechosos.
El pago de rescates por lo general se solicita en criptomonedas para dificultar el rastreo. Iturralde ha destacado que los delitos cibernéticos han aumentado desde el 2020 y que las autoridades panameñas se han capacitado para combatir este tipo de delitos transnacionales.
Es importante seguir ciertas recomendaciones para protegerse de los ciberdelincuentes, como revisar los remitentes de correos sospechosos, tener cuidado con los enlaces en mensajes instantáneos y mantener actualizado el software y el sistema operativo. Además, se aconseja utilizar contraseñas fuertes y únicas, activar la autenticación en dos pasos y ser cautelosos con las solicitudes de información personal y financiera en línea.
En Panamá se han logrado capturar a personas involucradas en estructuras criminales cibernéticas, así como identificar a los autores intelectuales que se encuentran en otros países. Los ciberdelincuentes son individuos con conocimientos adquiridos y suelen operar a través de la ingeniería social para establecer sus ataques.
Los ciberdelitos más comunes en Panamá incluyen la suplantación de identidad (phishing), el fraude en línea, el hackeo de cuentas, la extorsión y el sabotaje informático. Es importante estar al tanto de estos riesgos y tomar medidas para protegerse en línea.