Corea del Norte ha notificado a la guardia costera japonesa su intención de lanzar un satélite entre el miércoles 22 de noviembre y el 1 de diciembre, informó este martes la agencia de noticias japonesa Kyodo. El lanzamiento, que desafía las advertencias de Seúl a Pyongyang, sería un nuevo intento de lanzar un satélite militar, como los que fracasaron en mayo y agosto, según Kyodo.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, pidió a su gobierno que esté preparado para tal lanzamiento, dijo Kyodo, citando sus servicios. El ejército de Corea del Sur advirtió el lunes a Corea del Norte que detuviera «inmediatamente» sus preparativos para el lanzamiento de un satélite espía, advirtiendo a Pyongyang que tomaría «las medidas necesarias» si fuera necesario. A principios de noviembre, los servicios de inteligencia de Seúl dijeron que Pyongyang estaba en las etapas finales de los preparativos para su tercer intento.
El ministro de Defensa de Corea del Sur, Shin Won-sik, dijo el domingo que el despegue podría tener lugar tan pronto como esta semana. «Recomendamos encarecidamente a Corea del Norte… que suspenda inmediatamente los preparativos en curso para el lanzamiento de un satélite espía militar», dijo el lunes Kang Hopil, director de operaciones del Estado Mayor Conjunto.
«Si Corea del Norte lanza un satélite de reconocimiento militar a pesar de nuestra advertencia, nuestro ejército tomará las medidas necesarias para garantizar la vida y la seguridad de la población», añadió. Tras un segundo intento fallido en agosto, Pyongyang anunció que llevaría a cabo el tercer lanzamiento en octubre, pero no sucedió.
Según Seúl, Pyongyang suministra armas a Moscú a cambio de tecnología espacial rusa destinada a poner en órbita un satélite espía militar. Los analistas creen que existe una coincidencia tecnológica significativa entre las capacidades de lanzamiento espacial y el desarrollo de misiles balísticos, que Pyongyang ha sido prohibido bajo múltiples sanciones de la ONU.
Corea del Norte ha realizado un número récord de pruebas de armas este año, ignorando las advertencias de Estados Unidos, Corea del Sur y sus aliados. La semana pasada, dijo que había realizado con éxito pruebas en tierra de un «nuevo tipo» de motor de combustible sólido para sus prohibidos misiles balísticos de alcance intermedio (IRBM), calificándolas de un paso crucial en «un contexto grave e inestable en términos de seguridad».