Nada parece poder aliviar las tensiones entre los dos gigantes asiáticos. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo a Xi Jinping el jueves que tenía “graves preocupaciones” sobre la actividad militar china en Asia-Pacífico y su colaboración con Moscú y pidió que se levantara la prohibición de las importaciones de productos del mar japoneses. “También expresé nuestra seria preocupación por el aumento de la actividad militar de China cerca de Japón y su colaboración con Rusia”, dijo Fumio Kishida después de reunirse con Xi Jinping por primera vez en un año.
“Volví a subrayar la extrema importancia de la paz en el Estrecho de Taiwán para la comunidad internacional y Japón”, dijo Fumio Kishida a la televisión japonesa tras su reunión en San Francisco, al margen del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec). “En lo que respecta al Mar Oriental de China, expresé una vez más nuestras serias preocupaciones e insté a la retirada inmediata de las boyas (chinas) instaladas en la ZEE de Japón”, anunció también Fumio Kishida, en referencia a la zona económica exclusiva del país. También dijo que había “instado a una respuesta tranquila basada en evidencia científica y al levantamiento inmediato de las restricciones a las importaciones de productos alimenticios japoneses”.
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China prohibió las importaciones de productos del mar japoneses después de que Japón comenzara en agosto a verter agua tratada de la planta nuclear de Fukushima en el Océano Pacífico, y Beijing acusó a Tokio de tratar el mar como una “cloaca”. Rusia hizo lo mismo y también prohibió las importaciones japonesas. Japón insiste en que las liberaciones son seguras, una opinión respaldada por la Agencia Internacional de Energía Atómica, el organismo de control de las Naciones Unidas. Fumio Kishida añadió, sin embargo, que él y Xi Jinping “acordaron buscar soluciones a través del diálogo y las discusiones sobre la base de una actitud constructiva”.