Irán ha aumentado significativamente sus reservas de uranio enriquecido en los últimos meses, continuando su escalada nuclear aunque niegue querer adquirir la bomba, según un informe confidencial de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) consultado el miércoles 15 de noviembre por la AFP.
Las existencias ascendían a 4.486,8 kg el 28 de octubre (frente a 3.795,5 kg a mediados de agosto), es decir, más de 22 veces el límite autorizado por el acuerdo internacional de 2015 que regula las actividades atómicas de Teherán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
La decisión de Irán en septiembre de prohibir el acceso a varios inspectores de la OIEA ha «afectado directa y gravemente» la capacidad de controlar el programa nuclear, según el organismo de la ONU. Este gesto, que afecta a ocho expertos, franceses y alemanes, es «extremo e injustificado», denuncia la Agencia en el informe confidencial.
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