El jugador internacional de rugby Bastien Chalureau, condenado en 2020 a seis meses de prisión por violencia e insultos racistas, compareció el martes en apelación en Toulouse en este caso que resurgió en pleno Mundial.

La multitudinaria segunda línea de Montpellier había recurrido la sentencia dictada en primera instancia por el tribunal penal de Toulouse, impugnando el carácter racista de la agresión a dos ex jugadores de rugby de Toulouse.

“Bastien Chalureau no discute el daño físico, la existencia de esta pelea. Por otro lado, existe una disputa sobre el motivo racista de los hechos que se le imputan”, dijo a la AFP David Mendel, abogado del jugador.

Si el acusado de 31 años y sus dos víctimas se enfrentaron el 31 de enero de 2020 al final de la tarde, en un aparcamiento subterráneo del centro de Toulouse, fue tras un intercambio de palabras en un bar, más temprano en la noche, me asegura Mendel. Versión de los hechos cuestionada por el abogado de la parte civil, Laurent Sabounji, que niega la existencia de un encuentro previo.

“En el estacionamiento mis clientes escucharon insultos racistas y luego fueron agredidos. No es una pelea. Esta es una agresión gratuita. Todo empezó con un golpe por la espalda a uno de mis clientes”, subraya Me Sabounji.

Le 3 novembre 2020, neuf mois après les faits, le tribunal correctionnel de Toulouse avait condamné Bastien Chalureau à six mois de prison avec sursis pour des «faits de violence (…) commis en raison de la race ou de l’ethnie de la victima».

Bastien Chalureau estará presente en la audiencia del martes. “El racismo no son los valores de Chalureau”, insiste su abogado.

Sin esperar a su juicio en 2020, fue despedido por su empleador, el Stade Toulouse. Desconocido en ese momento para el gran público, fichó por Montpellier, donde se reveló al más alto nivel, ganando el European Challenge en 2021 y el campeonato de Francia la temporada siguiente.

A medida que se acercaba la Copa del Mundo de Rugby, el asunto resurgió en los medios de comunicación, lo que llevó al Jefe de Estado a pronunciarse al respecto. Emmanuel Macron estimó entonces que, en caso de que se confirme la sentencia en apelación, “sería preferible” que ya no vista la camiseta de la selección de Francia.

“No soy racista”, se defendió el jugador, entre lágrimas, durante una rueda de prensa, desde la concentración del XV francés a principios de septiembre.

Leer tambiénXV de Francia: “Todos lo apreciamos en el grupo”, Flament defiende a Chalureau

Durante el Mundial, el nativo de Montpellier, convocado por la selección francesa para sustituir al lesionado Paul Willemse, finalmente jugó sólo media hora contra Uruguay.

Originario de Cazères, una pequeña ciudad del Alto Garona, donde debutó, Bastien Chalureau se formó en el Stade Toulouse. Jugó sucesivamente en Perpignan y Nevers (Pro D2), antes de regresar a Toulouse.