Un violador reincidente intenta escapar de su pasado. Francis Evrard, condenado ocho veces por violación de menores, cambió su nombre en previsión de su salida de prisión, según supieron nuestros compañeros de RTL y 20 Minutos este lunes 13 de noviembre. Este roubaisiano, que hoy tiene 77 años, abandonó el nombre de su padre para adoptar el de su madre.

Francis Evrard fue noticia en agosto de 2007. En aquel momento, un niño de cinco años, llamado Enis, fue secuestrado en Roubaix, delante de la casa de sus padres. Después de que se activara el sistema de “Alerta de Secuestro”, fue encontrado diez horas después de su desaparición, en un garaje donde se alojaba Francis Evrard. Las autoridades descubrieron entonces que la pequeña Enis había sido violada y que el principal sospechoso había salido de prisión seis semanas antes, tras haber sido condenado a 27 años de prisión por las violaciones de dos niños de 7 y 8 años.

Durante su juicio de 2009, en el que confesó haber mantenido entre cuarenta y cien relaciones sexuales con menores, Francis Evrard fue condenado de nuevo. Esta vez, treinta años de prisión. Pero el reincidente ya ha llegado al final de su período de seguridad de veinte años: será puesto en libertad dentro de cuatro años, según lo previsto por la justicia francesa. Eso sí, el juzgado de ejecución de pena puede denegar esta liberación si considera que existe un “riesgo grave de reincidencia” y “perturbación grave del orden público”. Pero Francis Evrard ya prepara su salida. Para ello, pidió acogerse a la reciente ley Dupond-Moretti 2022, que permite “a cualquier persona adulta (…) una vez en su vida (acceder) a un procedimiento simplificado para cambiar su nombre”, y esto, incluso desde un lugar de detención. De este modo, cualquier ciudadano puede adoptar el apellido de la madre, sin tener que justificar su elección.

Este cambio de nombre escandaliza al abogado de la familia de Enis, Emmanuel Riglaire. “Francis Evrard siempre ha sido extremadamente embaucador, inteligente, y vio en esta reforma legislativa una posibilidad de escapar de su pasado, de recuperar el anonimato, aunque es un hombre que sabemos extremadamente peligroso. Realmente pasó su vida atacando y violando niños. Sabemos que, tan pronto como salía de prisión, siempre preparaba el próximo crimen equipándose con Viagra y otras cosas”, dijo a nuestros colegas de RTL. Y añadió: “Nos resulta profundamente chocante que los funcionarios del registro civil ya no puedan verificar las motivaciones del cambio de nombre y que un hombre tan peligroso como este pueda escapar de las grietas de una ley promulgada demasiado rápidamente. Según el fiscal de La Rochelle, entrevistado por France Info, tal cambio de nombre no permitiría a Francis Evrard escapar completamente de su pasado: sus víctimas serían informadas de su lugar de residencia cuando saliera de prisión.