Han encarnado a la selección francesa desde hace casi una década. Antes de la irrupción de Kylian Mbappé, Didier Deschamps y Antoine Griezmann llevaron a los blues a lo más alto y lo siguen haciendo. El técnico francés confía ciegamente en su número 7, que podría disputar su 83ª convocatoria consecutiva el próximo sábado ante Gibraltar en Niza. Interrogado ante el micrófono de Téléfoot en TF1, este domingo, “DD” reiteró todas las cosas buenas que piensa de “Grizou”.
“Para un equipo, es maravilloso tenerlo. Es un gran ejemplo. Lo he acompañado a lo largo de los años y partidos pero el mérito es de él. Se creó una relación humana de confianza. Sé lo que le debo y lo que hace por esta selección francesa”, confió Deschamps, entusiasmado con la importancia de Griezmann dentro del colectivo azul. “Nadie es insustituible. Pero se trata de asegurarse de que seas indispensable y, a lo largo de los años, él se ha asegurado de serlo. Es sólido como una roca pero aun así recibe una paliza. Él también tiene esa capacidad de transmitir, por lo que es, por lo que representa. Es una fuerza impulsora y siempre tiene una sonrisa”.
Indispensable sea cual sea su posición, como segundo delantero o más recientemente en el medio, el jugador del Atlético de Madrid ya no tiene nada que demostrar a su mentor, quien le declaró su amor con una sonrisa: “Todavía eres un poco cariño, Antoine !”.
Antes de lamentar su puesto 21 en el último Balón de Oro, a pesar de su año 2023 de altos vuelos en La Liga y de un exitoso Mundial en Qatar. “Las clasificaciones no significan nada excepto en el último Balón de Oro… pfff”, suspiró el técnico. Sinceramente, no recibe el reconocimiento que merece. Y en 2018 podría haber sido coronado Balón de Oro”. Quizás llegue su momento en 2024, ¿quién sabe? Brillante con su club, el “querido” Griezmann seguirá siendo sin duda una de las puntas de lanza de la selección francesa de Deschamps en la Eurocopa de Alemania.