“¡Ahora la gente se verá obligada a comprar una copia!” El actor Steve Martin prefirió jugar la carta de la ironía al enterarse el martes de que su novela Shopgirl formaba parte de la larga lista de libros prohibidos en las bibliotecas de la escuela pública del condado de Collier, un gran complejo de medio centenar de colegios en Florida. La semana pasada, más de 300 libros considerados controvertidos fueron retirados de los estantes de las bibliotecas escolares de este complejo escolar, provocando cierta incomprensión en la región. La ola de prohibiciones de libros en todo Estados Unidos ha alcanzado un nivel no visto en décadas.

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Ante esta decisión, Steven Martin reaccionó con humor en su cuenta de Instagram: “¡Qué orgullo ver que mi libro Shopgirl sea prohibido en el condado de Collier, Florida! ¡Ahora la gente se verá obligada a comprar una copia! Esta decisión se tomó al margen de la nueva ley denominada “Let Kids Be Kids”, impulsada por el gobernador de Florida, Ron De Santis, cuyo objetivo es “preservar la inocencia” de los niños. Entre estas obras encontramos algunos clásicos como Una odisea en el espacio de 2001 de Arthur Clarke, pero también tres libros de Ernest Emingway y 16 obras de Steven King.

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Shopgirl, publicada en 2000 y adaptada al cine en 2005, cuenta la historia de una joven, soltera y deprimida, que intenta encontrar el amor trasladándose a California. Por despecho, accede a conocer a Jeremy, un músico vago y sin muchas ambiciones. Conocerá a Ray Porter, un rico “Don Juan” de Seattle, e intentará, no sin dificultades, entablar una relación con él. Demasiado sulfuroso, por tanto, para el gusto de los actores de esta guerra cultural que divide a Estados Unidos.