A diferencia del año pasado, Francia debería pasar el invierno libre de cualquier riesgo de cortes de energía. Éste es el mensaje tranquilizador que envía RTE este miércoles, citando «represas llenas», centrales nucleares reparadas y nuevas capacidades de producción de electricidad, como el parque eólico marino de Saint-Brieuc.

Mientras los franceses siguen consumiendo menos gracias a los elevados precios y a las campañas de sobriedad, el gestor de la red eléctrica francesa estima que «el riesgo que pesa sobre la seguridad del suministro parece reducido para los próximos meses», en su informe Outlook para el sistema eléctrico de invierno 2023-24 publicado este miércoles. «Las perspectivas son mucho más favorables que el año pasado», subraya la nota, aunque «la disponibilidad invernal del parque nuclear sigue siendo inferior a la de la década de 2010». «Por lo tanto, no se pueden descartar por completo situaciones de avería y el recurso a medios auxiliares, pero parecen mucho menos probables que el invierno pasado», añade RTE. “Estamos mucho más tranquilos que el invierno pasado”, confirmó este miércoles por la mañana a France 2 Xavier Piechaczyk, presidente del consejo de administración de RTE.

Desde el punto de vista de la demanda, el consumo de electricidad sigue estando alrededor de un 8% por debajo del periodo de referencia 2014-2019. «Los franceses siguen sobrios», afirmó Xavier Piechaczyk. Y desde el punto de vista del suministro, «una proporción notable del parque nuclear pudo controlarse y repararse durante el año», las reservas hidráulicas y de gas son «altas para la temporada» y «las energías renovables siguieron desarrollándose», subraya RTE. .

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El riesgo de corte de carga, previsto como último recurso para el invierno de 2022-23, es, por tanto, «muy bajo», afirmó a la AFP Xavier Piechaczyk. “El recurso a medios de salvaguardia sólo se materializaría en escenarios muy degradados que combinen varios peligros desfavorables: rápida recuperación del consumo, retrasos en el regreso de las centrales nucleares tras sus paradas, fuertes olas de frío o severas limitaciones a las importaciones”, especifica RTE. Enfrentada a una situación sin precedentes por los problemas de corrosión detectados en varios reactores nucleares, Francia tuvo que importar electricidad en 2022, lo que no ocurría desde hacía 42 años. Desde enero, vuelve a convertirse en exportador de energía. En cuanto al sistema de alerta Ecowatt, destinado a advertir a los usuarios de un riesgo de tensión en la red y solicitar un cambio en el consumo, la posibilidad de que pase al naranja o al rojo también es «baja», según Xavier Piechaczyk. Por tanto, la señal debería permanecer verde durante todo el invierno.

La aplicación, descargada más de 3 millones de veces, ofrece una funcionalidad adicional: indica en qué momentos del día, punta de la noche, horas solares, primavera, el consumo eléctrico puede ser cubierto por la producción combinada de la energía nuclear, parques hidráulicos, eólicos y solares, por lo que pueden considerarse “libres de carbono”, es decir, no emisores de gases de efecto invernadero.