La distribución de agua embotellada se ampliará a partir del 20 de noviembre a toda la población del archipiélago de Mayotte, que se enfrenta a su peor episodio de sequía en un cuarto de siglo, anunció el jueves 2 de noviembre el ministro de Ultramar, Philippe Vigier.

“Todos los maoríes y maoríes tendrán la posibilidad de disponer de botellas de agua mineral” a razón de un litro por persona y día, aseguró Philippe Vigier a la prensa durante un viaje al puerto de Longoni donde se llenan los camiones encargados de la distribución.

Cada día se distribuirán a la población unos 330.000 litros de agua, afirmó. El departamento más pobre de Francia se enfrenta a su peor episodio de sequía desde 1997, mientras que su suministro depende en gran medida del agua de lluvia.

Debido a la falta de infraestructuras e inversiones suficientes, los aproximadamente 310.000 habitantes del archipiélago francés en el Océano Índico viven desde septiembre bajo severas restricciones de agua y las autoridades se ven obligadas a entregar botellas de agua para satisfacer las necesidades de la población.

Hasta entonces, se distribuían dos litros de agua cada día a las 50.000 personas consideradas más vulnerables. La primera ministra Elisabeth Borne anunció la extensión de esta medida “a un público más amplio” el 5 de octubre. Las escuelas infantiles y primarias no conectadas a la “ruta del agua”, que abastece continuamente a los centros de salud y a la mayoría de las escuelas, serán las primeras en beneficiarse de la ampliación de la distribución.

Philippe Vigier, que se encuentra en Mayotte desde el miércoles, asistió también al final de las obras de recogida realizadas en el río Soulou, en el norte de la isla, que aún no abastecía la red de distribución de agua. Esta inversión de 526.000 euros sumará 600 metros cúbicos adicionales cada día.

“Se trata de una instalación temporal, pero el objetivo es convertirla en permanente”, afirmó Ibrahim Aboubacar, director del Sindicato del Agua de Mayotte. Las necesidades diarias de agua de la población mahorense se estiman en 43.000 metros cúbicos. A pesar de las restricciones, la población sigue consumiendo una media de 26.000 m³.

Actualmente, los embalses de las colinas sólo están llenos al 5,8% de su capacidad en Dzoumogné y al 9% en Combani. “Se estima que su vaciado total se producirá en dos semanas”, alertó Jérôme Josserand, director departamental de Medio Ambiente, Planificación y Vivienda. Actualmente, en estos lagos artificiales se capturan alrededor de 8.000 m³ al día. Cuando estén vacíos, el territorio sólo dispondrá de un máximo de 20.000 m³ diarios.