En el Accor Arena,
Después de tres horas y media de un enfrentamiento intenso y de alta calidad, Alexander Zverev enfrió el ambiente caluroso en la Pista Central. Humbert, lleno de garbo y resiliencia, estuvo muy cerca de una Remontada increíble. Sólo muy cerca. El 26 del mundo puede lamentar mucho haber faltado realismo al inicio del partido. Incapaz de aprovechar ni una sola de sus primeras once oportunidades de quiebre, Ugo Humbert desaprovechó nueve oportunidades de quiebre en el primer acto. Más clínico, el alemán se apoderó del servicio del oponente en su sexta oportunidad y apretó el juego cuando fue necesario. Messin desaprovechó dos oportunidades más al inicio de la segunda ronda. Su brazo a menudo carece de relajación en sus puntos cruciales.
Zverev suele sacar con formidable eficacia. El zurdo se descompuso en el quinto juego del segundo ace, acumulando errores y dándole el break a Zverev. De espaldas a la pared, el Lorena logró (¡por fin!) una ruptura en su duodécima oportunidad. En el mejor momento desde que el alemán sirvió para el partido con 5-4. Transfigurado y empujado cuanto era necesario por el público de Bercy, en un ambiente eléctrico, el que será el número uno francés del ranking el próximo lunes, encadenó dos partidos consecutivos para empujar a Zverev al partido decisivo. Y fue el zurdo, en el primer balón encontrado, quien tuvo la última palabra ante el décimo favorito (7-3). Liberado, Humbert tomó el control del servicio contrario por segunda vez en el quinto juego del último acto. Con 4-3, en un partido irrespirable, Humbert se alejó para borrar tres puntos de quiebre, pero finalmente cedió su servicio con un golpe de derecha demasiado largo. Y en el último juego decisivo, un punto enojado, Humbert ganaba 4-2, pero fue el alemán quien, gracias a sus fuertes servicios, ganó (7/5) para darse el derecho a enfrentarse a Stefanos Tsitsipas en octavos de final.
Condenado el martes a una multa de 450.000 euros por actos de violencia doméstica que se remontan a mayo de 2020, Zverev continúa su periplo tenístico en París para asegurarse su presencia en el Masters de Turín a finales de noviembre. El verano indio francés ya es un recuerdo lejano. Eran ocho al principio del cuadro principal, pero después de tres días ya no quedaba ninguno… Humbert, único superviviente de la primera ronda, no pudo salvar la patria a pesar de una resistencia impresionante. Al igual que en 2018, en el este de París no habrá ningún representante francés en octavos de final. Un récord mínimo por segunda vez desde 1990.