Un joven de 23 años fue condenado el lunes 30 de octubre a seis meses de prisión, con reclusión continua, por apuntar con un cuchillo a una mujer mientras gritaba “Allahu akbar”, en una calle de Thionville (Mosela). El imputado, de nacionalidad italiana, se encontraba procesado en comparecencia inmediata ante el juzgado de esta ciudad, por hechos que se remontan al 19 de octubre.

Al final de la tarde, el acusado sacó un “cuchillo de carne” del bolsillo y lo blandió gritando “Allahu akbar, Dios es grande” en árabe y francés, informa el presidente del tribunal. Había acelerado el paso, cuchillo en mano, hasta “un metro” por delante de la víctima, una mujer presente en la audiencia.

Explicó que inmediatamente se refugió en el consultorio de fisioterapia donde atendían a su hijo. “Si no hubiera tenido esa puerta para abrirla, tal vez no estaría aquí”, dijo, todavía temblando. Su hijo llamó a la policía y la descripción física del joven motivó su arresto poco después. Al registrar su domicilio se encontró el cuchillo, que posteriormente fue identificado por la víctima.

Mientras estaba bajo custodia policial, el sospechoso, que afirma ser cristiano, se comportó de forma agitada y repitió algunos de los gritos que había lanzado en la calle. El psiquiatra que lo examinó en el hospital poco después de los hechos mencionó un “estado delirante” y una “crisis” que también podría haberse visto favorecida por el intenso consumo de cannabis por parte del interesado, hasta “15 porros al día”, según su declaraciones. En el estrado, no reconoció realmente los hechos, sólo su “crisis”.

Según el médico, su juicio estaba afectado, pero aún estaba expuesto a sanciones penales. La prefectura también impuso al joven la obligación de abandonar el territorio francés (OQTF): al finalizar su detención, regresará al centro de detención administrativa con vistas a su expulsión.