Entre la multitud de manifestantes que marcharon por las calles de París el sábado, un puñado de funcionarios electos de La Francia Insumisa (LFI) se unieron, ceñidos con sus pañuelos tricolores, a la manifestación pro-palestina, a pesar de la prohibición de la prefectura. Más de tres semanas después de los ataques en suelo israelí, que dejaron sin embargo más de 1.400 muertos, las tropas de Jean-Luc Mélenchon siguen negándose a calificar a Hamás de organización terrorista y denunciando en cambio la «masacre masiva en curso» en la Franja de Gaza.
Invitado el domingo a Europa 1, el jefe de Reconquête, Éric Zemmour, denunció la “surgimiento” detrás del líder rebelde “de un pueblo islamo-izquierdista”, en marcha desde las últimas elecciones presidenciales de 2022. “Hay un 69% de musulmanes que votaron por Jean-Luc Mélenchon, las mezquitas votaron por Jean-Luc Mélenchon, los Hermanos Musulmanes votaron por Jean-Luc Mélenchon”, continuó.
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En su obstinada negativa a calificar a Hamás de terrorista, el tres veces candidato presidencial buscaría, según Éric Zemmour, hacer volver a las urnas «ese 46% de abstenciones entre los franceses de fe musulmana». “La secuencia que acabamos de vivir permitió a Jean-Luc Mélenchon asegurar su presencia en la segunda vuelta de 2027. ¡Es un hecho!”, estimó el presidente de Reconquête.
Aunque desde el viernes se han intensificado los combates entre Israel y Hamás, Éric Zemmour también ha pedido «erradicar» la organización terrorista, «lo que no significa erradicar a los palestinos». «Han llevado la barbarie a un nivel nunca alcanzado desde la Segunda Guerra Mundial», lamentó, animando al Estado judío a «restablecer el equilibrio de poder».
