“Buena suerte”… La famosa frase, a menudo mal utilizada (al menos para nuestro gusto), parecía perfectamente adecuada para la salida de la Transat Jacques Vabre, este domingo frente a la costa de Le Havre. Más de 30 nudos de viento, ráfagas muy fuertes, mar embravecido con olas de más de dos metros, todo ello dominado por un cielo tormentoso… Las condiciones eran muy difíciles a las 13:05 horas para el despegue de los cinco Ultims, los trimaranes gigantes ( 32 metros) que fueron los primeros en despegar, con la proa humeante y la vela mayor reducida, dirigiéndose hacia la salida del Canal, abandonando la tradicional ruta costera encargada de garantizar el espectáculo. Inmediatamente, estos monstruos oceánicos se subieron a sus foils y despegaron sobre las olas para ganar velocidad y alcanzar los 40 nudos.

Doce minutos más tarde partieron los seis pequeños trimaranes Ocean Fifty (15 metros), privados también de una ruta costera pero que supieron pocas horas antes de su salida que harían una escala obligatoria en el puerto de Lorient para dejar pasar una tormenta, anunció. frente al Cabo Finisterre en los próximos días. Para su 30º aniversario, la Transat Jacques innova: las condiciones meteorológicas exigen, en una travesía que se dividirá en dos etapas, la acumulación de tiempos que establece la clasificación. Un sistema decidido por Francis Le Goff, director de regata, y por tanto válido para los seis trimaranes Ocean Fifty pero también para los cuarenta y cuatro monocascos Class40 (12 metros), los últimos en cruzar la agitada línea de salida este domingo a las 13:42 ( y les autorizó a realizar un corto viaje costero).

La cuarta categoría inscrita en esta 16° edición de la ruta del café fue clavada a puerto por el director de carrera. Por tanto, se retrasa la salida hacia Martinica de los cuarenta monocascos Imoca (18 metros), los que en apenas un año afrontarán la Vendée Globe, la vuelta al mundo en solitario. « On est déçu de ne pas être sur l’eau mais c’est un choix sage du directeur de course », a commenté Franck Cammas, conscient que la quarantaine d’Imoca n’était pas facile à caser dans un port pour laisser passer la tormenta. “No teníamos capacidad para ofrecer este formato con escala en la clase Imoca por razones de espacio en el puerto”, confirmó Francis Le Goff. El año pasado también se pospuso el inicio de la Ruta del Ron. La seguridad de los navegantes y de los barcos sigue siendo la prioridad de los organizadores. Con razón…