En Lyon se abrió una investigación judicial por «poner en peligro a otros» en el caso de los eternos contaminantes PFAS producidos por las instalaciones industriales del valle químico al sur de Lyon, informó a la AFP el viernes 27 de octubre la fiscalía de Lyon.
La decisión se tomó “tras la constitución de una parte civil del municipio de Pierre-Bénite” sobre estos componentes tóxicos, precisó la fiscalía sin precisar la fecha de apertura de la información.
Además, según la misma fuente, todavía se está investigando un sumario medioambiental enviado a un juez el 9 de octubre con vistas a posibles medidas sanitarias.
Este procedimiento sumario surge tras una denuncia presentada por asociaciones que acusan al grupo químico Arkema, presente en la plataforma industrial Pierre-Bénite, de daños al medio ambiente y a la salud.
Los PFAS, compuestos poli y perfluoroalquilos, con propiedades antiadherentes e impermeables, están muy presentes en la vida cotidiana: sartenes de teflón, envases de alimentos, textiles impermeables, automóviles, etc.
Estos contaminantes se pueden encontrar en vertidos industriales o vertederos y contaminan el agua. Si se exponen durante un período prolongado, pueden tener efectos sobre la fertilidad y el desarrollo fetal, aumentar el riesgo de obesidad o favorecer ciertos cánceres (próstata, riñón y testículos), según estudios científicos.
El miércoles, ambientalistas de la región pidieron la publicación de la lista de sitios industriales que emiten PFAS identificados por la Dirección Regional de Medio Ambiente (Dreal), denunciando un «silencio sobre un tema de salud pública».
Las autoridades iniciaron investigaciones en profundidad en la primavera de 2022 tras la emisión de un documental de France 2 sobre la contaminación por PFAS en el Valle de la Química. Dos empresas locales, Arkema y Daikin, son el blanco principal de denuncias y quejas de asociaciones y municipios vecinos.
Un decreto prefectural de 2022 ordenó a Arkema suspender el uso de PFAS antes de finales de 2024. Desde entonces, el fabricante instaló una estación de filtración para reducir drásticamente estos vertidos, pero los demandantes piden que el agua también sea tratada antes de su uso.
Según la prefectura regional, los vertidos emitidos por Daikin en el Ródano “siguen siendo bajos y controlados y los producidos por Arkema respetan los niveles de reducción impuestos por el decreto prefectural” de septiembre de 2022.
Dreal indica en su sitio que supervisa 610 sitios en Auvernia-Ródano-Alpes, con 120 inspecciones sin previo aviso realizadas en 2022, lo que generó solicitudes de información y acciones para 14 sitios industriales “debido a los niveles y cantidades de PFAS detectados en los vertidos. .