Un informe pericial sobre el aspecto civil de la fatal explosión en la rue de Trévise, en París, a principios de 2019, cuestiona el hundimiento del terreno, pero también el estado del propio gasoducto, un elemento nuevo. En un informe del 6 de octubre que pudo consultar la AFP, que confirma la información de Le Parisien publicada el miércoles, el experto encargado concluye que una “ruptura brutal se debió conjuntamente al hundimiento local del terreno y a la propagación de grietas generadas por los cráteres de corrosión”. .

Para este experto de la Universidad de Clermont-Ferrand, “esta corrosión se ha desarrollado en el suelo desde la fecha del enterramiento en 1978”. Un resumen fechado el 11 de octubre, elaborado por otros dos peritos, retomando este informe y el de la pericia criminal, presenta un “posible escenario de la secuencia de los acontecimientos”.

Según este escenario, la catástrofe se originó a principios de 2015 por una “infiltración de agua que provocó la descompactación del terraplén en la parte de la acera situada frente al porche del número 6 de la rue de Trévise”. Al mismo tiempo, se observó “reiterados hundimientos y rellenos de la losa de grava y hormigón de la acera”.

Esta infiltración y descompactación preceden, en un período desconocido, a un “inicio de fisura del tubo de gas, luego a) una propagación más o menos rápida de la fisura” o de las “fisuras”, según esta síntesis. El 12 de enero de 2019, «hacia las 7:30 horas», la rotura del tubo provocó un «flujo de gas hacia el sótano del número 6 de la rue de Trévise», desde donde comenzaría la explosión una hora y media más tarde.

Esta explosión provocó cuatro muertos, 66 heridos y cientos de víctimas. En un procedimiento que dura casi cinco años, estos peritajes son cruciales para determinar responsabilidades.

Estos nuevos informes civiles “apuntan con el dedo al gasoducto, por lo tanto (la responsabilidad de) GRDF”, el director de la filial de la red de gas de Engie, resume Linda Zaourar, presidenta de la asociación Vret (Víctimas y supervivientes de la explosión de la calle de Trévise), contactado por la AFP.

Una situación diferente a la del aspecto penal, donde un segundo dictamen emitido a finales de junio estableció que la tubería “se rompió por su propio peso” después del hundimiento, a su vez provocado por la infiltración. Para estos expertos, se «cometieron cinco errores», en particular el de «no haber iniciado una investigación sobre el origen del derrumbe de la acera». Una responsabilidad del ayuntamiento, imputado como síndico de copropiedad. Linda Zaourar espera que el nuevo informe civil “sea tenido en cuenta por el juez de instrucción” y que las víctimas puedan saber “lo que realmente ocurrió”.