El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró el miércoles en Tel Aviv que trabajará con Israel para evitar “nuevas tragedias” para los civiles, en el duodécimo día de una guerra entre Israel y Hamás palestino en la Franja de Gaza que ha dejado miles de muertos. «Continuaremos trabajando con ustedes y nuestros socios en toda la región para evitar más tragedias para civiles inocentes», dijo.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, junto a él, prometió que su país “hará todo lo que pueda” para salvar a los civiles. La visita del presidente estadounidense, que llegó a Israel el miércoles por la mañana, se produce un día después de un ataque que dejó más de 200 muertos en el interior de un hospital de Gaza, territorio bajo control de Hamás.

El movimiento islamista acusa a Israel, que por su parte atribuye el ataque a la Yihad Islámica, otra organización armada presente en la Franja de Gaza, que lo ha negado. El presidente estadounidense apoyó la versión de las autoridades israelíes.

“Me sentí profundamente entristecido y consternado por la explosión en el hospital de Gaza ayer (martes). Y según lo que vi, parece que esto lo llevó a cabo el bando contrario, no usted”, le dijo a Benjamín Netanyahu. «También debemos tener en cuenta que Hamás no representa a todo el pueblo palestino y sólo les ha traído sufrimiento», añadió.

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Más de 1.400 personas murieron en Israel, en su mayoría civiles, asesinados el día del ataque lanzado por Hamás el 7 de octubre, el más mortífero desde la creación del Estado de Israel. Los ataques de represalia israelíes en la Franja de Gaza han matado a más de 3.000 personas, en su mayoría civiles palestinos, según las autoridades locales.