Richard Martin, director del teatro Toursky, que fundó en 1971 en una zona desfavorecida de Marsella, falleció el lunes 16 de octubre a la edad de 80 años, según un comunicado de la ciudad que rinde homenaje a «una figura emblemática del paisaje cultural de Marsella. “Me gustaría saludar el compromiso incansable de un artista, activista por la cultura y los barrios populares desde hace más de 50 años”, subraya el alcalde de izquierdas de Marsella Benoît Payan, refiriéndose al “temperamento extravagante” de este actor. y director en escena, “hijo espiritual de Léo Ferré”.
“¡Qué tristeza y qué pérdida! Tenía un papel tan especial en la vida cultural de Marsella y de nuestra región, que se había vuelto imprescindible”, reaccionó por su parte, en otro comunicado de prensa el lunes, el presidente renacentista de la región Provenza-Alpes-Costa Azul. Renaud Muselier. “A pesar de nuestras diferencias, siempre mantuvimos los lazos de amistad y supimos encontrar el camino del diálogo para el futuro del teatro Toursky”, continúa el alcalde de Marsella, refiriéndose a la batalla que tuvo lugar a principios de el año el director del teatro del municipio.
El 7 de febrero, Richard Martin inició su cuarta huelga de hambre para protestar, en particular, contra la eliminación de 80.000 euros de subvenciones por parte del ayuntamiento y la voluntad de este último de volver a respetar la ley relativa al acuerdo de ocupación del teatro, que ocupa un edificio municipal. «Habíamos renovado contactos pacíficos con el consejo de administración de su empresa para trabajar en el futuro de Toursky», respondió a la AFP Jean-Marc Coppola, responsable de cultura.
«Estoy sinceramente triste esta tarde porque, más allá de las tensiones, él siguió siendo para mí un amigo con el que caminamos por la paz en el Mediterráneo, en el Danubio y en Toursky, que representó el compromiso de su vida como acróbata», añadió. Instalado desde hace más de 50 años en el corazón del tercer distrito de Marsella, uno de los barrios más pobres de Europa, el teatro Toursky, cuya sala más grande cuenta con unas 700 plazas, acoge cada año una cincuentena de espectáculos, entre ellos creaciones.